Marta me llamó para que le hiciera DOS tocados, algo discreto porque no se había puesto nunca ningún tocado, y como a todas, el primero da un poquito de vergüenza, pero siempre hay que atreverse. Desde aquí os animo a que lo hagáis, una se siente especial cuando lleva "toc-hada" su cabeza.
Para el primero no tuvimos que dar muchas vueltas pues le enseñé un tocado que ya había hecho otra vez para Sylvia, en Cádiz, pero esta vez fue un poco al reves la flor abajo y dado la vuelta pero el resultado es igual de bonito.
Así de guapa estaba
La siguiente boda era la primera de su grupo de amigos, muy importantes para ella, porque además era testigo. De la tela de un sari le hicieron un vestido maravilloso (por lo menos a mí me encantó porque tengo que reconocer que todo lo que huele a la India me rechifla) y había que buscar algo que lo complementara pero que no se saliera del trasto. Le hice un pequeño detalle de rafia negra con plumitas de oca doradas
2 comentarios:
Qué bonitos! la primera vez sí que cuesta llevarlos, de hecho yo todavía no me he atrevido ;).
Bss
PuEs te tienes que atrever. Nadie se arrepiente!!
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